Los domingos por la mañana, John cogía las llaves del coche y sin decir nada a nadie se marchaba. A veces tardaba mucho en llegar donde él quería, simplemente porque no le llenaba lo que veía, hasta que llegó al lugar, se acercó a tocar la area, que era lo primero que hacía y esa arena era fina fina, como a él le gustaba. A continuación fue subiendo poco a poco la cabeza y vio una playa magnífica, agua cristalina, rocas en las que rompía las olas y ni un alma, que era lo que más le gustaba, que sólo estuviese él; así la disfrutaba más. Miró el reloj de mano y dijo : "no perderé más el tiempo" fue hacia el coche y abrió el maletero, de allí sacó su paleta de pintura, los pinceles, la pintura y el atril. Se puso cerca del mar y comenzó a pintar como todos los domingos por la mañana.
Sí, lo he echo yo, aunque no ha pasado exactamente eso, nose si me entiendes xD esta echo por un motivo pero lo que he escrito no ha pasado :)
ResponderEliminarY me gusta lo que has escrito! Me encantaría hacer lo mismo que John.