domingo, 1 de agosto de 2010

¿Algo grave, enfermedad incurable, muerte?

(Aquí os dejo una de las fotografías que hizo la señorita Jimenez, ya que hizo varias)

Abría los ojos, y veía como la habitación daba vueltas, rápidamente los cerraba y se agarraba a la barra de la cama, era como si estuviese en una caída libre, pero en su cama.
Llevaba así una semana como mínimo, no sabía que le pasaba. ¿Embarazo? imposible, no tenía con quien acostarse, ni un novio, ni un ligue, nada. Esa opción la había descartado hace tiempo, entonces ¿qué puede ser? como no lo sabía lo mejor que podía hacer es pedir cita al médico.
Le dieron cita para mañana ¡qué bien! pensó. Ya que siempre te suelen dar cita para la semana que viene, pero esta vez no, menos mal; no sabía si podía aguantar así un día más.

Eran las seis de la mañana cuando se levantó, de los nervios no podía dormir más así que, subió las persianas y se puso a ver el amanecer, pocas veces lo hacía aunque le encantaba. Y cómo no, tuvo que fotografiar ese amanecer tan bonito.
A las nueve sonó el despertador, por si aún estaba dormida avisarle que se tenía que levantar, pero como no lo estaba lo apagó y fue directamente a la cocina para desayunar, se vistió y se marchó. Le dieron la cita a las diez y cuarto, mientras, se sentó a esperar que la llamaran y varias preguntitas pasaron por su cabeza.
¿Qué tendré? ¿Será algo grave? ¿Tendré alguna enfermedad incurable? ¿ Me moriré?

-¿La señorita Jimenez Díaz?

- Sí, soy yo.

-Entre por favor.








(Y aquí es cuando ustedes, os tenéis que imaginar el destino de la señorita Jimenez Díaz)

3 comentarios:

  1. Saludos Fallen Love.

    ¡Buena creatividad!


    Siéntese por favor...
    La voz de Cármen, la medico, sonó con cierto desdén.
    Jimenez Días empezaba a conocer el sentimiento que su voz ocultaba.
    Bastaron dos citas para hacerlo.
    Era lógico.
    Perdía un paciente sin querer.
    Tenía muchas ganas de estrenar su nuevo bisturí.
    Srta. Jimenez, puede marcharse tranquila.
    Está bién...pero...¿qué me ocurría?
    Muy sencillo.

    "Deje de subir al tiovivo"


    La vorágine de la vida nos puede marear a morir.
    ¡Bájate!

    Atentamente
    Erick

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  2. cuando entra al cuarto del medico, al abrir la puerta aparece nuevamente en su habitacion.. depertandose para ir al medico.. algo confusa.. sale a la calle y camino al hospital se detiene a ver aquel amanecer, pero esta vez, en lugar de tomarle una foto, se queda para siempre a vivir en el.

    un saludo desde la lejania.

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  3. Mmmmm..

    Cuándo entra al cuarto, el doctor muy amablemente le dice que tome asiento.
    La señorita Jimenez cuenta lentamente cada síntoma, y el doctor decide hacer los estudios correspondiente.

    Un semana después...

    Señorita, quiero que se siente y tome un fuerte respiro porque lo que le quiero decir es algo fuerte, y no sé como puede llegar a tomar la noticia.
    Usted...
    Si... estoy enferma. ¿No?
    No, todo lo contrario.

    Si dejara que el viento la lleve, le bastarían varias amaneceres para su respuesta.
    ¿Como sabe eso?
    Tus ojos tienen esa respuesta.

    Un beso muchacha:)

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.