viernes, 14 de enero de 2011

Mientras escuchas La Valse D’Amélie


Tras tomarme el desayuno de los domingos (crêpes con chocolate acompañados de un té) subí las escaleras que daban a mi habitación a la pata coja. Abrí el armario y saqué mi gorro, bufanda y guantes de lana. Me puse el jersey que me hizo mi grand-mère , unos pantalones vaqueros y unas botas hasta la rodilla. Cogí el abrigo y la cámara de fotos y salí a la calle. Sonreí al ver que el invierno llegó, con él la nieve y las sonrisas en los más pequeños. No había nada mejor que pasear por las calles de París llenas de nieve, nada mejor como tomar un café en Café Marly , como fotografiar la Torre Eiffel, como ver a parejas besarse bajo la nieve. No había nada mejor que hacer un muñeco de nieve mientras escuchas La Valse D’Amélie. Marie adoraba el invierno pero éste fue menos especial que los anteriores por una sola razón; él. Se marchó sin dejar ninguna nota y con él la ilusión de volverse a enamorar.

4 comentarios:

  1. Qué hermoso texto, me encantó ! ♥

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  2. Ahww. Awesome. Bien tierno. Me encanta el invierno. Y la Valse D'Amélie es preciosa!!

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  3. aaaah viajare a Paris prontoooo me has hecho soñar con este texto, ya quiero estar ahí, me asegurare de escuchar el vals mientras saco fotos :D

    un abrazo!

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.