viernes, 8 de abril de 2011

Dejando que el tiempo decidiera por ellos.

Eran sólo dos jóvenes amándose en secreto, sin saber bien qué significaba ese verbo. Se decían te quiero con la mirada y sonreían sin razón alguna. Ellos, dos ilusos que no sabían de la vida en medio de una ciudad que no conocían, dejando que el tiempo decidiera por ellos, por ese amor que creían que sentían pero que en realidad sólo era un juego de niños con corazones frágiles que jugaban a hacerse daño.

3 comentarios:

  1. Siempre se empieza por un amor de ese tipo, desde luego, al final acaba doliendo (pero tiene que ser así, para aprender.)

    ResponderEliminar
  2. Los niños y el amor, al final, si se quiere de verdad, siempre hace daño.
    Pero mi opinión es que los jóvenes no aman con amor ni con corazón, solo lo hacen con imágenes, o tal vez ni siquiera aman (vanoscaprichos), por eso luego no les hace daño.

    Besos de purpurina, alicia.

    ResponderEliminar
  3. Ays hacerse daño..queriendo sin querer......

    ResponderEliminar

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.