¿Pero quién será ahora? preguntó. Abrió la puerta sin mirar antes-como de costumbre- y no había nadie. Cerró la puerta pero algo le paró los pies; debajo suya había una cesta llena de flores y todas eran sus preferidas. Miro a la izquierda, después a la derecha e incluso miró al cielo ¡nunca se sabe! exclamó, pero en ninguno de los sitios encontró algo sospechoso. Cerró la puerta y con una gran sonrisa dibujada en la cara puso la cesta en medio de la mesa. ¿Quién se habrá acordado de una chica tan simple? se preguntó mientras se tocaba la barbilla con aire de interesante.
qué bonito misterio :)
ResponderEliminarMe encantan los crêpes con chocolate y con azúcar y canela. Bonita historia. ;)
ResponderEliminarsiempre pasan cosas de esas (y son las mejores)
ResponderEliminarquiero crepes y una cesta de flores no estaria mal!
ResponderEliminarGracias por tu vuelo...por recrear esa escena que ha endulzado mi ambiente,y me ha dibujado unos personajes a los que les he puesto cara... Hoy cuando llegue a casa haré crepe!!! y hasta me regalaré flores, que siempre está bien auto-querer-se!
ResponderEliminaraaay qe manera más bonita de mejorara el día.
ResponderEliminarun besitto!=)
Comptine D'un Autre Été: L'après Midi ♫
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