lunes, 18 de abril de 2011

Y el silencio respondió.

La puerta del dormitorio de enfrente mía se cerró de un portazo y me sobresalté. Será el viento, pensé. Entré en la habitación para cerrar la ventana pero vi que estaba cerrada y que no corría nada de aire. Escuché un ruido al fondo pero no veía nada; sólo iluminaba la habitación algunos rayos que entraban por la persiana.

Un escalofrío recorrió mi cuello y allí, delante de la ventana vi una silueta, la cual soltó una carcajada. Esa carcajada tenía un aire maligno, era de esas carcajadas que hace que el corazón se te acelere y las piernas te tiemblen de miedo. ¿Hay alguien ahí? pregunté, fui una ilusa al pensar que me respondería. Cuando me di cuenta, ya no estaba allí.








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2 comentarios:

  1. consigues crear atmosfera...
    que me ha dado miedito... vamos...

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  2. ¿Por qué siempre se pregunta eso? ¿Realmente creemos que alguién nos responderá? Y si lo hiciera, ¿qué haríamos?

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.