martes, 3 de mayo de 2011
No, no me mires así.
Te reías de mí, de mis costumbres, de mis palabras sin sentido, me despreciabas, me pisoteabas. Sólo había una cosa que te gustaba y era verme llorar. Te encantaba ver cómo me hacía los arañazos en la espalda por tu culpa, por tu tortura del día a día, disfrutabas verme sola por la calle, como un perro abandonado. Pero ¿sabes qué? no te odio, no, no me mires así. ¿Sabes por qué no lo hago? porque personas como tú no merecen que sienta nada por ellos, así de fácil. ¿Es curiosa la vida a veces, verdad?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
normal, alguien así no merece ni siquiera el odio.
ResponderEliminar(el odio es una tontería, no sirve para nada excepto dañarte a ti mismo)
PRECIOSO ! (LL).
ResponderEliminarTe sigo en formspring y me ha encantado tu texto ;)
Aquí tienes una nueva seguidora, un besazo :D
-www.wonderlandtaste.blogspot.com-
Es muy curioso. Y creo que tienes muchísima razón, hay personas que no merecen ningun tipo de sentimiento hacia ellas..
ResponderEliminar¿Te importa si te cojo el texto para una entrada de tuenti hahaha?(pondré el enlace de tu blog y eso)
Besoss
Okii, te agrego! ¿Cual eres, la de madrid o la de cadiz?
ResponderEliminarPues sí, para qué llorar por quien no te quiere :)
ResponderEliminarla vida es muy curiosa...
ResponderEliminarconozco esa sensación... mas allá del odio... esa pura indiferencia... entonces sabemos que ya si que no queda nada de nada de nada...
me gustó tu entrada...