lunes, 7 de enero de 2013

te dañaban día sí y día también.


Vi tu mirada perdida, yo te hablaba, de mis idas y venidas,
de lo gris que a veces era mi vida. Sé dónde te encontrabas en aquél momento, en qué rincón de tus recuerdos estabas llorando dentro de ti.
Vi tu mirada perdida, y preferí que siguieras adentrándote en tus penas sin una voz de fondo. No tuve prisas, esperé hasta que tu mirada coincidiera con la mía, y fue cuando sonreíste triste y te abracé.
Los recuerdos te dañaban día sí y día también, y tu mirada era aquella parte chivata que me lo gritaba, para que cuando volvieras a la realidad supiera qué debía hacer.

Eras magia gastada, pero tranquila, no fue culpa tuya. 

2 comentarios:

  1. Cuánta gente con magia gastada hay por el mundo... Pero también está esa gente que sabe comprender, esperar y sobre todo, ayudar. Esas personas con un ángel dentro y que día a día cambian un poquito el mundo <3

    Un abrazo.

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  2. Anónimo7/1/13, 9:57

    Y tú también eres magia, ¡no todo el mundo sabe buscar en las miradas, aunque esta pida a gritos a alguien que le regale un silencio de espera!
    Un beso.

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.