domingo, 24 de febrero de 2013

y llovimos.

y fuiste tú, el que me preguntó por la muerte. y fui yo, la que te sonrió a medias, diciéndote que qué podía yo pensar de la muerte, cuando moría todos los días. tu rostro cambió, y antes de que dijeras algo te callé. y lloviste, y llovimos juntos al darnos cuenta que éramos la casualidad más bonita de este puto planeta.

3 comentarios:

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.