lunes, 20 de mayo de 2013

sí, tú.

Eres libre. 
Y lo bonito de que lo seas
es que aún siéndolo,
eliges quedarte conmigo. 

Y cómo no sonreír entonces.
Y cómo quitarme estas ganas
de besarte, atraparte,
hundirte en las sábanas
y viajar en ellas durante días. 
Conocer cada rincón de nuestro mundo,
llamado cuerpo. 


1 comentario:

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.