Hay despedidas que duelen,
hay otras que se quedan en el aire,
aunque ahogan.
Hay despedidas que nos dejan sin sabor,
otras nos dejan con el sabor de
qué podría haber ocurrido,
pero nunca lo sabremos.
Esas son las que matan,
pero acabas reviviendo al fin y al cabo,
aunque haya inundaciones dentro de ti.
Aunque haya un mar entero, dentro de ti.
¡Hola! Tienes razón, hay muchos tipos de despedidas, pero casi todas tienen en común ese sabor amargo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada, me ha llegado.
Ya te sigo.
Te invito a pasar a mi nuevo blog http://mybookroom22.blogspot.com.es/ Todavía mi amigo y yo estamos trabajando en él y quedan cosas por hacer, pero si te gusta, sígueme :)