Pí,pí,pí, Blanca al escuchar píar a su pajarito ya sabía que eran las diez en punto de la mañana. Se acercó a Blanco ( le puso ese nombre porque es el único que le hace compañía las 24 h del día)
y lo acarició para que dejara de piar, que ya estaba despierta. A continuación se dirigió al armario y cogió el pantalón gigante de rombos negros y verdes, los zapatos más gigantes aún rojos y amarillos una camiseta de lunares amarillos y negros, una corbata de rombos rosas y negros, una peluca rizada de colores, un gorro de rombos negros y rosas y por último y más importante: la nariz de payaso verde. Fue para la cocina, y de un armario sacó dos bolsas de basura llena de cosas y con la otra mano cogió a su pajarito Blanco y se fue.
Cuando llegó donde ella quería llegar, allí estaban todos esperándola, impacientes y con una sonrisa de oreja a oreja que a ella le hacía casi llorar. Se acercó a ellos y le sacó todo lo que tenía en las bolsas de basuras, eran regalos para ellos, para los niños con Síndrome de Down y también comida. Los niños empezaron a gritar de alegría y todos fueron hacia Blanca y le dieron un gran abrazo, Blanca como todos los días, emocionada empezó a decir : "¡bueno chicos y ahora me vais a tener que escuchar un ratito!" los chicos se sentaron en el suelo y ella, empezó a contar historias alegres y a hacer lo imposible para ver a esos chicos una vez más sonreír.
y lo acarició para que dejara de piar, que ya estaba despierta. A continuación se dirigió al armario y cogió el pantalón gigante de rombos negros y verdes, los zapatos más gigantes aún rojos y amarillos una camiseta de lunares amarillos y negros, una corbata de rombos rosas y negros, una peluca rizada de colores, un gorro de rombos negros y rosas y por último y más importante: la nariz de payaso verde. Fue para la cocina, y de un armario sacó dos bolsas de basura llena de cosas y con la otra mano cogió a su pajarito Blanco y se fue.
Cuando llegó donde ella quería llegar, allí estaban todos esperándola, impacientes y con una sonrisa de oreja a oreja que a ella le hacía casi llorar. Se acercó a ellos y le sacó todo lo que tenía en las bolsas de basuras, eran regalos para ellos, para los niños con Síndrome de Down y también comida. Los niños empezaron a gritar de alegría y todos fueron hacia Blanca y le dieron un gran abrazo, Blanca como todos los días, emocionada empezó a decir : "¡bueno chicos y ahora me vais a tener que escuchar un ratito!" los chicos se sentaron en el suelo y ella, empezó a contar historias alegres y a hacer lo imposible para ver a esos chicos una vez más sonreír.
Que hermoso!
ResponderEliminarLo mejor que hay en la vida es hacer reir y provocar sonrisas :)
Beso Parisino(h)
Ya decía yo que la belleza de las chicas lindas tiene su origen en su corazón
ResponderEliminar¡Qué bonitas debieron ser las sonrisas de esos niños! :)
ResponderEliminarUn besito color púrpura
Muchísimas gracias, bonita :)
ResponderEliminarme gusta! ♥
ResponderEliminarte sigo :)