Allí fui feliz y sé que lo seguiría siendo hasta que la muerte viniera a por mí. No era feliz gracias a las personas que me rodeaba porque francamente, no había personas. No, no hace falta que releas lo que escribí, has leído bien; no había personas. Aquello que veía cada vez que salía de mi habitación o simplemente cuando paseaba por el mercado no eran como yo y tampoco podría decir lo que eran porque no lo sé. Sólo sé que son seres mejores que los humanos, seres indefensos sin intención de dañar sólo de hacer feliz a los demás. Te hacen reír sólo con sacarte aquella larga lengua, te escuchan con sus enormes orejas y cuando terminas de hablar sonríen como un niño cuando le das un caramelo de fresa. Por las noches duermen a tu lado para que no pases frío. Te reciben por las mañanas con el desayuno en la mesa de noche y no dejan de mirarte hasta que te lo comas entero.
Añoraba aquellos momentos, aunque sabía que no volvería jamás porque aquéllo fue algo que sólo se repite una vez. Y es que necesito volver para poder respirar.
y de donde son!???? :O
ResponderEliminarme ha gustado ;)
Qué bonito texto ♥
ResponderEliminary un lugar así podria existir?
ResponderEliminarPues, debería...
Saludos ;)
Un mundo diferente, un lugar donde te sientes tu misma, donde simplemente eres feliz.
ResponderEliminar