Oía cómo gritaba el tic-tac del reloj, avisándole que el tiempo se agotaba y su ánimo también. Sabe que quitarle las pilas al reloj no sirve de nada, pero siempre lo hace. También sabe que no puede estar todos los días entre esas cuatro paredes, y por eso ahí estaban Helena y Maggie para sacarla de esa jaula, ahí estaban las que nunca les fallaban, ellas eran las que hacían que tuviese un motivo para levantarse cada mañana, un motivo para seguir viviendo y sonriendo. Simplemente eran como hermanas, aunque no tuviesen la misma sangre, pero se querían como tal. Sin ellas,
Amèlie dejaría de vivir, literalmente.
PD: doy la bienvenida a las amigas de Helena (
Maggie y
Amèlie) esas que eran como las hermanas que nunca tuvo.
Aquí puedes leer cuando las nombré.
PD2:
aquí puedes participar en mi concurso.
que bonita la entrada!
ResponderEliminarmuy lindoooo (: ya me anote !
ResponderEliminarbesito♥
que dulce :)
ResponderEliminarsiempre se necesitan a personas a nuestro lado, siempre.
ResponderEliminarPero aunque no las tengas, nunca dejas de vivir, porque apreciamos demasiado la vida, porque creemos y tenemos esperanza.
Me recuerda a mi con mis mejores amigas, la verdad
ResponderEliminar:)
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