sábado, 26 de marzo de 2011

Dejaría que el destino y el tiempo decidieran cuándo y quién.

A pesar del pasado, de los días llenos de lágrimas, Helena quería sonreír y comerse el mundo. No cerraría las puertas de su corazón pero tampoco buscaría a alguien para que entrase por ellas. Dejaría que el destino y el tiempo decidieran cuándo y quién.
Tras levantarse y acariciar a su nueva gata; Honey,la cual le dio más color a su vida, se arrascó la nuca en la cual se posaba su mariposa llena de magia. Sonrió al saber que estaba ahí, era uno de sus tatuajes favoritos, uno de los más especiales, aunque todos tenían un por qué y un significado.








/No me he lucido con la entrada, lo sé, no es nada del otro mundo, también lo sé. Pero ando en otro mundo, y no son buenos tiempos para esta chica mediocre que leéis a pesar de que en dos días esté volando hacia Italia.

5 comentarios:

  1. Es tu blog y como tal lo que te salga que lo publiques está perfecto.
    Me gustó.

    un besote

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  2. Lo mejor que se pueden hacer dejar actuar al tiempo, que con el tiempo siempre aparezce otra persona. un beso.

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  3. Helena debe de ser feliz, con o sin nadie dentro del corazón.

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  4. You wellcome! Un abrazoooo y feliz día :)

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  5. Es la primera vez que te leo, así que no tengo con qué comparar, pero a mí me ha gustado :)
    Helena hace bien, mejor seguir con ganas de comerse el mundo pase lo que pase.

    Pásalo bien por Italia!
    Muac!

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.