miércoles, 27 de abril de 2011

Sólo existíamos tú, yo y el amor que estábamos creando.

Besarme fue lo mejor que pudiste hacer en aquél momento. Justo en el momento en el que nuestros labios se encontraron los relojes estallaron, el tiempo se paró y sólo existíamos tú, yo y el amor que estábamos creando. Sentí cómo la electricidad de tu saliva recorrió todo mi cuerpo y me hizo temblar. Mi corazón latía cada vez más rápido y eso era una buena señal; me estabas enamorando.

6 comentarios:

  1. ojalá yo pudiera parar el tiempo de vez en cuando... muy bonito (:

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  2. (me recuerda a mi eterno ventidós, con el primer beso de amor eterno)

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  3. Ya lo decia yo... no hay nada como un beso así. Ni sopa de la abuela ni nada. Un buen beso. De esos que te dejan temblando, que solo deseas más y más. Un texto genial. Besitos.

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  4. Hola holita, me presento, soy Niza; la cuestión es que acabo de abrir un blog, y me gustaría que me dijeras tu opinión (sí, aunque sea para decir que es horrible).
    http://deshaciendounatrenza.blogspot.com
    Añado también que me pareció una entrada preciosa.
    Espero que sigas escribiendo, me pasaré a visitarte de vez en cuando.
    ¡Un besote!

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  5. gracias por pasarte.
    tu blog es muy bonito e interesante.

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.