domingo, 17 de abril de 2011

Y sí, fui un cabrón.

No sé qué me ven las adolescentes de diecisiete años y las mujeres de cuarenta. Cada vez que paseo -solo o acompañado- por la calle me dedican una sonrisa y una mirada erótica y yo sin poder evitarlo, me río. Lo que nunca entendí fue ese enamoramiento de Jéssica hacia mi persona.
Una chica tan guapa, con un corazón tan grande, con una sonrisa tan perfecta ¿qué hacía detrás de un tipo mediocre como yo? desgraciadamente nunca le pude corresponder y sí, fui un cabrón -con todas sus letras- con ella y me arrepiento muchísimo, pero fue lo único que pude hacer para salir de su cabeza. Y ahora en cambio, se me parte el alma cuando la veo pasar por mi lado y no me dedica ni una simple mirada.

8 comentarios:

  1. Eso por haberse portado mal con ella, es lo que tiene.

    Buena entrada :)

    ResponderEliminar
  2. ojala algun dia cierta persona a la que siempre querre, piense eso de mi...es odioso, lo se, pero es que yo se que en el fondo su unico miedo conmigo fue que sabia que yo era una buena mujer para el...se porto como un jodido cabron conmigo...igual se lo agradezco, me dio la libertad de conocer mejores personas que el..

    me ha fascinado esta entradita:)
    de verdad te lo digo..
    un beso!

    ResponderEliminar
  3. Te sigo en Fs y acabo de descubrir tu blog, me encanta! Besitos <3

    ResponderEliminar
  4. Se tiene que pensar antes de actuar ¿no?
    (me alivia saber que este dolor de letras es solo imaginación, un muahs :) )

    ResponderEliminar
  5. La proxima vez ya sabrá lo que tiene que hacer, de los errores se aprende..

    ResponderEliminar
  6. "No estaba muerta, estaba de parranda". Pues nada muy liada con la universidad, este año está muy complicado, pero allí voy por el camino.
    Me alegra y no sabes cuanto que a pesar el tiempo, te sigas acordando de mi.

    ResponderEliminar

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.