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-Lo sé.
Le aburría su presencia, cada segundo que pasaba al lado de aquel hombre sentía que perdía el tiempo y ese era el por qué de su voz seria y su actitud tan terca y borde -que pocas veces sacaba a la vista-. Pero parecía que aquel hombre no se daba cuenta o no quería darse cuenta de que su presencia estaba molestando e incomodando a Jessica.
Pero él no se rendía, es más, le contaba algún que otro chiste para sacarle una sonrisa y lo mejor de todo -a pesar de su orgullo- la sacaba, y de las más bonitas. Él no paraba de mirarla, a pesar de que ella no lo había hecho en todo el rato que estaban juntos. En los ojos del chico se podía observar que le había gustado, y mucho, y que se había enamorado de aquella melena que caía en su hombro derecho.
ver foto aquí
seguro que al final aprenderá a tolerar aunque sea un poquito su presencia, sobre todo si él la mira con ojitos jeje
ResponderEliminarbuenos días! :)
Me has hecho recordar una situaciaón parecida que yo viví :)
ResponderEliminarMe gusta :)
ResponderEliminarMe paso por tu rincón
un beso
Nunca se deja de aprender. (o eso dicen)
ResponderEliminarDel amor al oido hay un paso, así que, es posible que se enamore de él. ;)
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