miércoles, 17 de agosto de 2011

Sí, pero tenía sentimientos.

Lágrimas de cocodrilos decías, pero te equivocabas, eran más que eso. Sé que tiene el corazón blando y que las lágrimas se escapan rápido de sus ojos pero jamás fueron lágrimas de cocodrilo. Cada una de ellas tenía un por qué, en cada lágrima había sentimiento aunque tú no lo creyeras. Era estúpida, engreída y quisquillosa, sí, pero tenía sentimientos. Quería aunque no lo demostrara por su enorme orgullo, ese que le quitaba momentos entrañables. Por eso tú jamás la creíste, ni las palabras que salían de su boca ni las lágrimas que derramaban sus ojos.

6 comentarios:

  1. A veces hay que buscar más adentro :)

    ResponderEliminar
  2. Todo el mundo tiene sentimientos, aunque no los demuestre :D

    ResponderEliminar
  3. Debajo de una coraza dura hay un corazón blando
    un beso

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. una entrada perciosa, me ha encantado tu blog te sigo. Un beso :)

    ResponderEliminar
  6. Hasta los más orgullosos derraman lágrimas verdaderas.
    "pero jamás fueron lágrimas de cocodrilo" (L)

    ResponderEliminar

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.