sábado, 17 de septiembre de 2011
sombrero, gafas, felicidad.
Es un pequeño saltarín, que anda de aquí para allá, gritando y balbuceando palabras que nadie entiende. Por su cabeza un gigantesco sombrero asoma y sus ojos están tintados por unas gafas negras. Sonríe, sonríe como nunca. Y ojos ajenos también sonríen al ver la felicidad delante de ellos, ahí, plasmada en aquél pequeño. Él intenta hacer feliz a los demás, y lo consigue. Él, quiere ser de mayor un Willy Wonka.
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¡Qué bonito! :)
ResponderEliminarPero qué tierno!
ResponderEliminarCon lo que a mi me encanta Willy Wonka..(L)
Un beso enorme preciosa (adoro la nueva todo!)
ains pero que precioso *-* (amo a WK)
ResponderEliminarbesos