te escribo cartas que se quedarán bajo el colchón congeladas y meciéndome al dormir de tanto sentimiento acumulado.
pequeño, dime, ¿por qué? dime un por qué a todo esto, a las dudas que no existen, a las preguntas sin respuestas, a los días de frío y soledad. leo y mi mente va a un mundo más allá del nuestro, del mío, donde tú eres el protagonista.
cuando camino y las hojas se quejan bajo mis pies, cuando la nariz se pone roja y no es de vergüenza esa vez. cuando, pequeño ser de mi mundo, me inundo en las letras que te escribo y no llegan a tus manos, cuando me ahogo en mis palabras no vacías, en mis propias lágrimas.
y dime ¿cómo seco yo este mar de lágrimas que inunda mi habitación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.