sábado, 3 de marzo de 2012

eran las tres y cuarenta y siete cuando mis ojos se abrieron, buscándote.
había pasado toda una semana metida en la cama, oliendo lo que creía que era tu olor pero que ya solo eran recuerdos mezclados entre las sábanas.
me prometí afrontarlo, levantarme y desayunar todos los días sin pensar en ti. ¿sabes cual fue el resultado, verdad?
te pedí, con el orgullo rajándome las venas, que me devolvieras las llaves, pero tras irte las volví a poner debajo de la maceta. te invito, solo si tú quieres, a que entres y que me des los buenos días de nuevo. te invito a que volvamos a ser felices.

pd: dejaré la ventana abierta por si te sale esa vena de super-man.


te quiero, mi héroe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.