lunes, 9 de abril de 2012

-cuéntame la verdad de una vez.
La miré fríamente, no podía aguantar más. ya era demasiado tiempo alimentando hipótesis sin sentido en mi cabeza y mi almohada se cansó de tantas lágrimas.
-no puedo.-contestó. Y me miró con los ojos llenos de lágrimas. se las secó y se marchó.

Esa vez fue la última vez que la vi.

1 comentario:

  1. Que triste.
    Pero a veces así son los amores: dolorosos e inexplicables.

    Sonrisas espolvoreadas!

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.