jueves, 31 de mayo de 2012




podía sentir las caricias en su espalda, el paseo de sus dedos por su cuerpo y las respiraciones entre cortadas. se fue hace tiempo el olor de las sábanas pero los recuerdos no.
fueron tantas las carcajadas, los desayunos y amaneceres, que aún recuerda el brillo de sus ojos como si la última vez que lo hubiera visto fuese ayer.

2 comentarios:

  1. Por Dios, qué dulce.
    Y sin embargo, ya no está.

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  2. Recuerdos felices, en muchos momentos demasiados dolorosos.
    Un relato con mucho sentimientos, me gusta :)

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.