Nunca llegó a ser feliz.

Su sueño desde muy pequeña era volar, pero no volar en un avión, helicóptero o “cualquier máquina voladora” como decía ella, no, ella quería volar como un pájaro, sólo le faltaba eso para ser feliz. Quería sentir el aire rozarle en la cara mientras volaba entre las nubes, esas nubes que hacían que les brillara sus ojitos marrones. Siempre se ponía con su mejor amiga en el césped buscándoles formas, y a todas les encontraba, aunque no tuviera ¡se las encontraba! En el colegio nada más hacía pintar pájaros y nubes, más pájaros y más nubes… ella quería que su sueño se cumpliera antes de desaparecer de ese mundo, pero jamás se cumplió, todos sus sueños se realizaron tal como ella quería, como ella soñaba… menos uno, nunca pudo sentir el aire rozarle en la cara mientras volaba entre las nubes y nunca pudo volar como un pájaro, por lo tanto nunca llegó a ser feliz.