viernes, 15 de julio de 2011

Es curioso, creí haber visto a ese hombre alguna vez en mi vida.

Estaba leyendo en el metro cuando vi la figura de alguien ante mí, miré hacia arriba y lo vi sonriéndome.

-¿Puedo ayudarte? dije quitándome las gafas.
-No, no puedes.
-Ah, bueno.- dije algo confundida, no entendía aquella situación. Seguí leyendo.
-Y ¿sabes por qué no me puedes ayudar?- exclamó, mientras se puso en cuclillas, posando su mano en mi libro impidiéndome leer.- porque nadie puede ayudar a alguien a desenamorarse de unos ojos como los tuyos.

No pude evitar sonreír al escuchar aquellas palabras: nunca jamás me había dicho tal cosa. Y en los ojos de aquel hombre se veía que había logrado lo que quería conseguir; robarme una sonrisa.


- (la foto más tarde estará por aquí)

8 comentarios:

  1. Al final del dia consiguio sacarle una sonrisa a su corazon ;)

    ResponderEliminar
  2. Cosas así no se dicen todos los días :)

    ResponderEliminar
  3. Ojalá algún día me digan a mí eso :)

    ResponderEliminar
  4. Oh, qué bonito :')
    A veces me gustaría ser uno de tus personajes, cielo :)

    ResponderEliminar
  5. Que alguien te diga eso, te roba algo más que una sonrisa. ;)

    ResponderEliminar
  6. pues tú me has hecho sonreir a mí con esta historia...
    besos!!

    ResponderEliminar
  7. Ya me gustaría que me dijesen cosas tan bonitas como esa :)

    ResponderEliminar

Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.