Hay una cosa que sé y que ella ni se lo imagina y es que hoy ha sido mi musa, mi inspiración para que acabe escribiendo estas palabras en un mísero papel arrugado.
sábado, 20 de agosto de 2011
Hoy ha sido mi musa.
Estaba en aquel bar donde desconocidos entraban y salían. Unos se chocaban y no pedían perdón y otros en cambio cedían el paso con educación. Las mesas estaban llenas, sólo mi vista pudo ver dos mesas libres y en una de ellas me senté. En la cuarta mesa a mi derecha había una chica de cabello rubio y largo, precioso. Estaba acompañada por un chico y dos niños pequeños, yo, un desconocido cualquiera pensé que sería su marido y sus hijos aunque eso era lo que menos me importaba. Me quedé observándola y vi cómo aquél chico hablaba con los pequeños y les daba de comer mientras ella tenía la mirada perdida y sonreía. Quizás estaba recordando algún momento con aquellas personas que tenía delante, tal vez estaba recordando los días callejeando con un amante, o quién sabe, quizás se había dado cuenta que yo la estaba observando y ese era el motivo de su sonrisa.
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así son las musas, en cualquier momento llegan :)
ResponderEliminarsiempre así de la "nada" aparecen y desaparecen esas musas inspiradoras. Me gusta tu léxico, es muy bonito:)
ResponderEliminarSiempre aparecen cuando menos te lo esperas, y en cualquier lugar. Eso es lo bonito de las musas :)
ResponderEliminarUn beso enorme♥
Siempre sorprenden! Me gustan mucho tus textos, felicitaciones por ellos ♥
ResponderEliminarEso es lo mágico de las Musas. Nunca sabes cuando van a aparecer para hacerte soñar. ¡Muy bueno!
ResponderEliminarDulces besos de chocolate ♥
las musas están siempre donde menos lo esperamos.
ResponderEliminar;D
Besos de purpurina, alicia.