martes, 6 de septiembre de 2011

justo en las cervicales

Tenías la palabra soledad tatuada en la piel, justo en las cervicales.
<< Un día duro >> le decías todos los días. ¿Y qué creías? ¿qué te iba a creer?
Podía ver en tus ojos la tristeza que ese sentimiento que tenías dentro te traía
y lo expulsaba por tus ojos, haciéndolos más opacos,
quitándole el brillo que siempre tuvo.
Es hora de recoger la toalla, de recoger tu autoestima del suelo y colocártela
como sombrero, bien alta, para que jamás se caiga.
Tú te buscaste la soledad, y ella será la que borrará esa palabra de tu diccionario.

8 comentarios:

  1. a veces la soledad te escoge y otras tú la escoges a ella... luego lo más difícil es soltarla

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  2. No podemos ser siempre amigos de la soledad.

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  3. dios... a veces me quedo sorprendida de como textos tan pequeños pueden decir tanto y llegar tanto... me ha encantado, es perfecto para la gente que se siente así, toda la fortaleza que has utilizado para escribirlo llega al lector :) enhorabuena

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  4. Ojalá que si, que se borre muy pronto de su diccionario ! A veces tenemos lo que nos buscamos...

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  5. Me han encantado, tanto este texto como el de la foto! :)
    Un beso enorme bonita

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  6. no me importa que tanto hagas, solo ayudame a desvanecer la soledad de mi vida, aunque yo misma no quiera apartarla de mi vida.
    Lindo escrito!! A veces nos concentramos en nosotros mismos y alejamos a todos los que están a nuestro alrededor y necesitamos de alguien quién nos regrese al mundo de la compañia.
    Un brindis de chocolate desde París

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  7. La soledad no te aconseja, sólo te acompaña, ¿no? aunque a veces desearía que no fuera así.



    Un beso enorme, la foto es jawnbefwebrj (L)

    :)

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  8. precioso (y tiene razón, a veces la autoestima es un sombrero que se lleva bien alto)

    besos de canela

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Dime si sentiste algo al leer las palabras que salieron de mis labios. Puedes conseguir que sonría.