fui estúpida, demasiado, diría yo.

fue entonces cuando dejé de pensar y te dije tonterías como una catedral desde el balcón.

tú, con furia en tus pupilas me mirabas desde abajo, sin decir ni una palabra, guardando y tragando cada gilipollez que salía de mis labios hasta que decidiste seguir por tu camino. y ya sabes, me pone furiosa que me dejen con la palabra en la boca pero fue lo mejor que pudiste hacer. fui estúpida, demasiado, diría yo. sé que esta vez no me perdonarás, las palabras dolieron, y siguen rasgando tu corazón al día de hoy. no he cambiado de dirección por si decides buscarme o escribirme. también sigo disponible los lunes y los jueves, los demás días ya sabes que estoy llena de trabajos. por último quiero decirte que no te olvido y que te echo mucho de menos.