Tuvimos aquella manía de besarnos entre las estanterías de cada librería que nadie nos la quitó. Escondernos entre cada libro, reír a carcajadas aún sabiendo que no debíamos de hacerlo. Nuestra vida tenía como título
locura y nosotros éramos los protagonista. Era nuestra historia y lo que los demás pensaran no le dábamos importancia; nosotros éramos felices así.
la importancia de los tiempos verbales... esos pasados perfectos o imperfectos que no son presentes...
ResponderEliminarque me encanta...
Esas historias que aún perteneciendo al pasado siguen siendo importantes en el presente. Me encanta.
ResponderEliminarUn muá :)
los amores que no deben o pueden ser amores son los más verdaderos, aunque terminen, son emocionantes y rayan la locura del ser humano. seguro que fue fantastico.
ResponderEliminar